Plenitud Dorada nació de mi compromiso de servir a adultos de mayor edad proveyéndoles un lugar limpio, acogedor y moderno pero sobre todo seguro, atendido las 24 horas por profesionales donde permea el amor y la compasión.
Nuestra aventura comenzó en diciembre de 2004 cuando nos vimos precisados de adelantar la inauguración, pues el matrimonio de Celeste y Chito necesitaba un lugar donde vivir.
A lo largo de los años hemos seguido evolucionando, creciendo, desarrollándonos. Para encaminar nuestras metas, mis hijos se han preparado profesionalmente para continuar adelante con esta ardua labor. Y así, hemos impactado a más de 300 familias puertorriqueñas con nuestros servicios.
Hoy, ya pasada una década, mis hijos continúan ofreciendo el mismo servicio esmerado, con la dedicación que les enseñé y el ánimo que caracteriza la juventud.
-Andrés Olivero Barreto, Fundador